
M vive en la vieja casa de la estación. Vive allí desde hace más tiempo del que nadie en el pueblo puede recordar. Cuida de sus plantas nocturnas, huye del sol y de la gente, pasea a la luz de la luna, sueña con viajar a lugares exóticos.
Una noche, durante uno de sus paseos, hallará un inesperado tesoro y ya nada será igual para nadie. Nunca.